Así en una preparación de un Maratón, plan que se basa en la constancia, el esfuerzo y un estructurado (o no) conjunto de entrenamientos, enfocados a obtener el máximo rendimiento el día de la prueba para obtener el objetivo prefijado.
Objetivo que puede variar en función de quien planea hacer el Maratón. Desde simplemente terminarlo, hasta hacerlo en un determinado tiempo. Y en función de la variedad del objetivo, también podemos tener una variedad de complicaciones.
Así por ejemplo, en mi primer Maratón, el de mi debut en Madrid de 2010, mi objetivo era terminarlo. Con lo que las complicaciones a evitar durante el entrenamiento, venían en forma de alguna lesión de una persona que llevaba menos de cuatro meses corriendo o alguna complicación mental (algún tipo de perezosa), que llevara a desistir del esfuerzo iniciado (el típico "que pinto yo aquí, con lo agustito que estaría en el sofá de mi casa con una cerve unos panchitos").
No obstante, en este caso el objetivo propuesto, bajar de 3 horas en Valencia. Objetivo que es de suma dificultad y en opinión de muchos compañeros de absoluta imposibilidad, cualquier complicación que pudiere surgir, podría dar al traste con ese soñado sub 3.
En esas andamos, este finde a menos de dos meses para Valencia y con la Media de Urés, asomando por el horizonte. La semana de entrenamientos había consistido en series el martes, salida con el Club el jueves y tirada de 25 Km el viernes, con JP y con Julio. Tirada que salió conforme a lo previsto, había que llevar 8 km a ritmo de Maratón y que fueran del 12 al 20 y salieron calcados. Al final enfriamiento del 21 al 25. Aunque igual enfrié demasiado, puesto que llegué a casa con sensación de frío.
Mi idea era correr al día siguiente la carrera por la integración (apenas 7 Km) para tomármelo como kilómetros de calidad y tirada el domingo en Sacedón de unos 28 o 30 Km. Pero esa sensación de frío, se convirtió en sensación "de mocos", durante la noche y levantarme durante la mañana a medio respirar. Todo el sábado, con mal cuerpo, noche del sábado al domingo sin apenas dormir y sensación durante el domingo que me habían pegado una paliza.
Total, que la complicación ha surgido en forma de gripe. Gripe que espero me dejé salir mañana, puesto que ha dejado reducidos mis días de entrenamiento a tan solo tres en esta semana (51 km entre los tres días, que no está mal, pero solo 3 días). Con lo que habrá que intentar, primero recuperarse y luego recuperar el terreno perdido. El objetivo lo merece y al fin y al cabo lo mejor de las complicaciones es vencerlas.
Que la fuerza os acompañe.
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