lunes, 24 de octubre de 2016

De agua va. Valencia a 4 semanas.

26 km en 2 horitas. 
Nueva tupa de agua.

Tocaba entreno de 2 horas, pero como se puede ver en el gráfico siempre hay que saltarse algo (en este caso 6 segundos), espero no acordarme de ellos en Valencia.

El día era infernal, con lo que acudimos al polígono de Marchamalo, puesto que los caminos están impracticables. Transitamos justo al lado de donde va el nuevo aeropuerto internacional de dicha villa.

Así, como si fuéramos los Airbus, que surcarán los cielos entre Marchamalo y Nueva York, nos pusimos a tragar kilómetros, subiendo el ritmo cada 15 minutos.

El aterrizaje se completó en el kilómetro 26, dando vueltas a un circuito en el que teníamos por avituallamiento una carga de proteínas en forma de gato "espachurrado" al que saludábamos a cada paso.

Semana cerrada con 100 kiómetros justos, entre toses y chubascos, luciendo piel arrugada, al igual que lucirá más gallarda que nunca la Estatua de la Libertad.

Polígono de Marchamalo a vista de pájaro. 
Que la fuerza te acompañe.

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