Decíamos ayer, que 20 años no es nada, pues 25 organizando una carrera, son algo.
Bueno realmente son muchos. Y más si esa carrera es un pueblo con poco más de 100 habitantes y a gran distancia de grandes núcleos urbanos.
Pero lo hacen con esmero, con cariño, ponen ilusión y se nota. Haciendo las cosas así, seguro que duran otros 25 años.
Somos sesenta y algo los que salimos a las 19:30, terminaremos 60 justos. Calor, aunque no agobiante.
Se sale en cuesta abajo, pero es un espejismo, rápidamente se hace una grupeta por delante, con los galgos. Me quedo en el segundo grupo (y sufriendo), un tramo de llano (poco) y torcemos por un camino.
Cardi toma el mando del grupo según él, porque el de Alovera que iba en el mismo aflojaba (íbamos a 3:50 minutos por kilómetro). Me dice que voy a reventar el compresor, como puedo le contesto, pero no habla nadie más. Un repecho, otro llanito, una bajadita y va a comenzar la temida subida a Cendejas de la Torre. Un poquitín antes, he de dejar marchar al grupo y aminorar el paso sino quiero cascar del todo.
Me sigue uno del Danone, pero me tomo la subida con tranquilidad, es durísima, no termina nunca, hay momentos en que piensas que la torre que da nombre (o apellido más bien), al pueblo, la podían haber puesto abajo y nos habría evitado el sofocón.
Cuando consigo llegar arriba, mi perseguido está apenas a 3 metros, peor él ha echado todo en la subida. Comienzo la bajada y veo a Montero, ya inalcanzable, me lanzo y pierdo el dorsal. En uno de los avituallamientos líquidos se lo digo, me dicen que tranquilo, que esto no es el Maratón de Nueva York. Después del descenso un tramito de llano, y llegamos a Cendejas de Enemdio. Donde está la meta.
Un charanga acompaña a cada corredor a su entrada en meta. Refrescos, cerveza, agua y una suculenta cena, nos espera. Charlamos con la gente del pueblo. Un anciano me cuenta la historia de una herencia que da nombre a los pueblos. Entrega de premios y un jamón.
Vamos a volver a Sacedón, cuando me viene a la memoria la dureza de la prueba. Dureza que resumió sabiamente una corredora antes de entrar en meta, cuando manifestó:
-He tenidos dos partos sin epidural. Uno de ellos de 24 horas y no lo pasé tan mal como lo he pasado corriendo hoy.
No queremos recordar si iba de naranja o de morado, pero sus sonrisas al comenzar la prueba y las risas al terminarla, nos hacen pensar que repetirá. Como supongo que repetiremos todos, el pueblo, el ambiente y sus gentes así lo merecen.
Clasificación de los miembros del Club Maratón Guadalajara:
1º Clasificado y 1º Senior: Juan J. Alonso Millano: 35:24
2º Clasificado y 1º Veterano A: Gerardo Sanz Ortega: 36:03
6º Clasificado: Armando Sanz Ortega: 38,32
9º Clasificado: Francisco Muñoz Pérez: 39:20
12º Clasificado: Ganador 1 cerveza
+ 1 jarrita blanca DSV con asa. Juan J. Cardiel García: 39:47
13º Clasificado y 1º Veterano B: Alberto Montero: 39:59
14º Clasificado y perdedor 1 cerveza. Pedro L. Toledo Ramos: 41:23
21º Clasificado y ganador 1 jarrita. Luis M. Martín Bermejo: 46:09
30º Clasificado. Emilio de Miguel Deleito: 51:07
46º Clasificado. José Luis Temprados: 56:07
47ª Clasificada y 4ª Mujer: María Cruz Tomico: 56:24
48ª Clasificada y 5ª Mujer: Paloma Martín Solana 56:29
Clasificación completa: http://www.elpicoverde.es/
Las fotografías usadas son de su propiedad, muchas gracias.
Que la fuerza os acompañe.
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