Este revolucionario mejicano, pasó a la historia entre otras cosas, por llegar a casarse hasta en 75 ocasiones, también fue conocido por la indumentaria que portaba su ejército. Esto es cada uno iba como le daba la realísima gana.
Pues bien, parece ser que esta es la magna voluntad que en estos días nos atañe. Y no me refiero a aquel o aquellos que voluntariamente quieran lucir la indumentaria que les plazca, no, eso me parece total y absolutamente correcto y total y absolutamente respetable. Me refiero a aquel o a aquellos que quieren lucir al indumentaria oficial y simple y llanamente no pueden.
¿Cuál es la causa o los motivos de que no puedan?
Realmente se desconocen, la soberanía popular habló en la Asamblea, allá en el lejano mes de febrero, tiempo ha habido de hacer estudios, encargos o pruebas de tejidos, solo comparables a aquellos que se hicieron en la NASA, para pisar la mismísima luna.
Como decía, el pueblo habló, pero su clase dirigente, debidamente apoltronada en su torre de marfil no mueve ficha. Resultado, somos y seremos el auténtico Ejército de Pancho Villa.
Así que con permiso del Club Deportivo Paris (está todo inventado), os pasó la foto de nuestro futuro, no sin antes grita un:
VIVA MÉJICO.
Que la fuerza os acompañé.
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