sábado, 11 de julio de 2015

DE PADAWAN HERIDO PERO NO MUERTO.


Vaya por delante, que las heridas, pese a lo que se vea en las fotos, no son nada para lo que pudo ser. De hecho estamos vivos de milagro.

Todo trascurría con absoluta normalidad, así después de un día de piscina luchando por respirar (mañana o pasado hablaré de este tema), tocaba salir con la MTB, con mi hija pequeña, total hacer 14 o 16 km a ritmo tranquilo y disfrutar.

Mira por donde, una concatenación de factores impidió el tranquilo rodar en el que estábamos sumidos. Concatenación de factores, que tuvo un desencadenante y no fortuito, sino perfectamente medido y calibrado; ya sabéis que la CIA, no deja nada al azar.

Si, la CIA, por una serie de circunstancias que por vuestra seguridad no voy a rebelar, me he convertido en un objetivo para esta organización. De tal modo, que cuando íbamos rodando por la mota, un dron con forma de avispa, dirigido perfectamente desde Langley, impacto contra mi rodilla derecha, soltando sobre la misma una suerte de corriente eléctrica de unos 600 v (con esto valdría para matar a un elefante, pero nunca a un Padawan).

Lo hizo en el preciso momento que pasaba justo al lado de una papelera de las que por allí había (todo medido y calibrado), con el impacto eléctrico y pese a la gran habilidad que poseo con la MTB (como con cualquier cosa en la vida, dicho sea sin falsa modestia), perdí levemente el control y la zona izquierda del manillar de mi bicicleta, impacto contra la mencionada papelera.



Como consecuencia del tremendo impacto (la papelera acabó como un ocho), mi bicicleta se inclinó hacia la izquierda, lugar por el que circulaba mi hija, traté como pude de levitar e incluso de planear y a fe que estuve a punto de conseguirlo, hasta que unos metros mas adelante (que a mi me parecieron kilómetros), el impacto fue inevitable: los cuatro estábamos en el suelo (las dos bicicletas, mi hija y yo).

En ese mismo instante, levanté la vista y vi como el dron con forma de avispa, nos miraba desde la altura. No tuve por menos que dedicar una peineta a James Klark, jefe de operaciones de la CIA, con el que estoy enfrentado.

Sin duda el ataque fue mortal, pero gracias a mi capacidad de levitar e incluso planear durante la caída, se quedó en un poco de chapa y pintura.

Que la fuerza os acompañe.



2 comentarios:

  1. Vaya tela Pedro.
    Cuidate y recuperate. Es que tanta sigla, MTB, CIA, BBC, ETC...no es buena.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias amigo Valencia, un abrazo y que la fuerza te acompañe.

      Eliminar