De vuelta de una semana de playa, tocaba pasarse otra vez por Camporrells. Esta vez tocaría investigar nuevos lugares. Total, que elegí una ruta con el Google Maps, después de discutir, con los viejos del pueblo. Me subiría a la ermita y bajaría por un camino, que según ellos no existía hasta Baldellou y de vuelta por el Congosto a Camporrells. Total 18 kilómetros.
Al final, el camino existía, como no podía ser de otra manera. Fui echando fotos y de vuelta al bar, a enseñar las fotos a los viejos y a meterme con ellos claro.
La carretera a su paso por el Congosto.
La cascada.
La cabaña del Congosto.
Y el otro cartel de prueba.
Al final, llegó uno del pueblo y reconoció que habían estado limpiando y haciendo caminos nuevos. Y tuvo que ir allí, uno de Sacedón, con una camiseta del Real Madrid, sin hablar en catalán, para recorrer esos caminos y enseñárselos. Que la fuerza os acompañe.
Con los autóctonos suelen pasar tres cosas:
ResponderEliminar1. Ese camino que buscas no existe.
2. Ese camino que buscas lo hacían ellos cuando eran jóvenes en un 30 % del tiempo que realmente se tarda.
3. ¡Y pa' que vas a ir por ahí si hay una carretera..!
Miguel y si encima eso te lo dicen en un catalán que no es catalán ni español, hablando deprisa y con un Farias apagado que circula de lado a lado del labio, se posa en una comisura, pasa al otro lado y luego escupen al suelo.
ResponderEliminarPero bueno, para eso estoy yo, para meterme un poquito con ellos y alegrarles el día (o alegrarmelo yo), echando unas risas con ellos.