Pero también vuelve el entrenamiento cotidiano, el correr que ahora tenemos/tengo medio abandonado. La semana pasada se saldó con dos días de entrenamiento, el lunes trote cochinero y el martes vueltas por las pistas. El resto de la semana se optó por huir del calor y pese a que se podía correr en vacaciones y por ahí fuera como que no apetecía.
Apetece más dar paseos, ver sitios, aunque el tiempo en ocasiones no acompañaba del todo:
Pero en en fin, es lo que tiene esto, nuca llueve a gusto de todos.
Aunque eso no nos quita nunca la sonrisa.
Que la fuerza os acompañe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario